Alexis Sánchez, algo más que regate.



Alexis Alejandro Sánchez Sánchez nació en Tocopilla, Chile, el 19 de diciembre de 1988.  Le llaman el Niño maravilla desde que la prensa de su país decidió que se parecía al ayudante de Batman, y es uno de los cuatro hijos de Martina Sánchez y de un minero que abandonó a la familia cuando él era un niño. Era tan pobre que el alcalde de la ciudad le regaló sus primeras botas un día que le vio jugando en la calle, descalzo. Alexis Sánchez es tipo de pocas palabras, pero dueño de mucho regate y mucho gol.

Sánchez salió de la miseria encarando defensas que le pasaban dos palmos y algunos años. La vida le brindó una oportunidad con una pelota en los pies y se tiró tras ella regateando un obstáculo tras otro. A los 16 años debutó en el Cobreloa, donde ganó tres campeonatos seguidos. Con 18 años fichó por River Plate, que le dejó cedido en Colo Colo, donde se encontró con Suazo y Matías Fernández. Alexis Sánchez es una de las razones por las que Marcelo Bielsa decidió ser entrenador de Chile.
Sánchez jugó un sub 17 americano, un sub 20 mundial y, por supuesto, jugó el Mundial de Sudáfrica, donde celebró un gol con el alma contra Suiza sin percatarse de que el árbitro se lo había anulado por un fuera de juego posicional. En uno y otro sitio, siempre trató de hacer "cosas inesperadas". "Así es mi juego", según explica.
Con la madurez seguramente le llegará la capacidad de Alexis para entender que le sobra un regate. Justo el que le falta a Pedro. El canario recuerda tremendamente al delantero chileno en la manera en que irrumpe en el área, por listo, y la capacidad de trabajo defensivo. En la comparación, Alexis gana en regate pero pierde en el juego interior. Y además de ser tremendamente rápido, tiene un demoledor disparo desde media distancia.

Sánchez es un superviviente, intuitivo como pocos. "No visualizo los partidos, hay que estar en el momento", dijo. Nunca se quejó de una patada. "Al delantero se le pega y hay que aguantársela, a los buenos siempre le pegan", explicó después de que Juan Blengio, un defensa de Tigre, le rompiera los ligamentos del tobillo izquierdo, dejándole tres meses sin jugar. Se perdió los cuatro primeros partidos de Bielsa en La Roja de América y se entregó al trabajo en el gimnasio, que hoy cuida con voluntad.
Tipo de fuerte carácter, ha decidido fichar por el Barcelona y por ello el propietario del Udinese, y Sandro Rosell, presidente azulgrana, a quien de momento no le alcanza el presupuesto, han decidido un pago a dita. Andoni Zubizarreta y Pep Guardiola lo querían y el jugador quiere jugar en el Barça. Habla poco, pero es tan contundente como cuando finaliza una contra. Y por ello ha rechazado otras ofertas.

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