El derecho a exigir

El joven futbolista tiene tendencia a distraerse, a distraerse de sus objetivos dentro de este deporte y los motivos son variados y muchos. Es frecuente escucharles quejarse de la falta de oportunidades, que por otra parte en fútbol no se dan, se ganan. Y se olvidan de luchar sin excusas por conseguir jugar y progresar, esto último es muy importante ya que algunos jóvenes anteponen el poco dinero que se les ofrece a mejorar sus virtudes o desarrollarlas en equipos con más posibilidades de jugar. También sabemos de las muchas opciones de ocio que se tienen hoy en día y que imposibilitan una concentración constante en el fútbol, además de las obligaciones laborales o académicas. Pero a pesar de todo ello los buenos futbolistas salen, y esos no reclaman oportunidades, se ganan el derecho a jugar y con ello el derecho a ganar dinero en el fútbol y mejorar sus condiciones, así como prosperar y jugar en categorías superiores.
Esto no es una proclama para excusarse y no contar con los jóvenes, quien me conoce sabe que soy entrenador de cantera y que por suerte o desgracia siempre he contado con el futbolista joven, que nunca me arrugué a la hora de poner en preferente futbolistas de 15 ó 16 años, si es cierto que a veces obligado por las circunstancias, pero por ello a esos futbolistas les exigiré siempre igual que al veterano, pues al jugar se han ganado el derecho a exigirles y el deber de responder.