Un apagón desluce al San Roque

que obligó a la suspensión cuando sólo se había disputado la primera parte. Un corte del fluido eléctrico en la barriada en la que se ubica el Municipal dejó sin luz las instalaciones desde las 21:50. Al tratarse de una avería considerable y tras el intento de repararla urgentemente para que pudiera proseguir el partido, la suspensión del choque se anunció a las 22:43, casi una hora después.

Esa suspensión privó de espectáculo en la segunda parte, después del dominio lepero en la primera, en la que incluso pudo cobrar ventaja. Se esperaba el concurso de los teóricos titulares entre los verdiblancos; y del último fichaje, el interior Antonio Cruz, entre los leperos, aunque los aficionados se quedaron la miel en los labios.

Antes, el San Roque siguió demostrando que puede dar mucho que hablar la próxima temporada en el grupo IV de Segunda División B. Como ocurrió la semana pasada ante el Athletic, el conjunto aurinegro dejó en la noche de ayer frente al Real Betis nuevas muestras de que va a ser un equipo muy difícil de batir, amparado en una gran presión en el centro del campo y con altas dosis de calidad cuando tiene el balón en su poder.

En los 45 minutos jugados, el equipo de Alejandro Ceballos fue superior al de Antonio Tapia, con la pareja Vicente y Chema imponiéndose a Sunny y Juande en el centro del campo, ayudados con los apoyos y la calidad técnica de Navarro. En defensa volvió a sobresalir la figura de Hornillos, dentro del buen tono general.